Entender cómo funcionan los buscadores es crucial si haces SEO. Después de todo, es difícil optimizar algo si no sabes cómo funciona.
Eso es lo que aprenderás en esta guía.
Entender cómo funcionan los buscadores es crucial si haces SEO. Después de todo, es difícil optimizar algo si no sabes cómo funciona.
Eso es lo que aprenderás en esta guía.
Vamos a empezar aprendiendo qué es un buscador, por qué existen y cómo ganan dinero.
Un buscador o motor de búsqueda es una base de datos de contenido web en la que se pueden realizar búsquedas. Se compone de dos partes principales:
Todo motor de búsqueda tiene el objetivo de ofrecer los mejores (más relevantes) resultados para sus usuarios. En parte, es así como consiguen su cuota de mercado.
Los motores de búsqueda tienen dos tipos de resultados de búsqueda:
Cada vez que alguien hace clic en un resultado de búsqueda pagada, el anunciante paga al motor de búsqueda. Esto se conoce como publicidad de pago por clic (pay-per-click en inglés o PPC) y es por lo que la cuota de mercado es importante. Más usuarios implican más clics en anuncios y, por tanto, más ingresos.
Cada buscador tiene su propio proceso para construir un índice de búsqueda. Debajo tienes una versión simplificada del proceso de Google.[1]
Vamos a verlo por partes.
Todo comienza con una lista conocida de URLs. Google las descubre de muchas formas, pero estas tres son las más habituales:
El rastreo es cuando un bot informático llamado araña visita y descarga URL conocidas. El rastreador de Google es Googlebot.[4]
El procesamiento es cuando Google trabaja para entender y extraer información clave de las páginas rastreadas. Para hacerlo, tiene que renderizar la página, que consiste en ejecutar el código de la misma para entender el aspecto que tiene de cara a los usuarios.
Nadie fuera de Google conoce todos los detalles de este proceso. Pero no importa. Todo lo que tenemos que saber es que involucra extraer enlaces y almacenar contenido para su indexación.
La indexación consiste en añadir al índice de búsqueda la información que se ha procesado de las páginas rastreadas.
El índice de búsqueda es donde buscas al usar un motor de búsqueda. Por eso es tan importante que te indexen los principales motores de búsqueda como Google y Bing. Los usuarios no pueden encontrarte a menos que estés en el índice.
¿Lo sabías?
Google tiene el 91,43% de la cuota de mercado de motores de búsqueda. En España supera el 95%. Te puede generar más tráfico que otros motores de búsqueda, ya que es el que usa la mayoría de las personas.[5]
Descubrir, rastrear e indexar contenido solo es la primera parte del puzle. Los motores de búsqueda también necesitan una forma de ordenar los resultados que coinciden. Este es el trabajo de los algoritmos de búsqueda.
Los algoritmos de búsqueda son fórmulas que ordenan y clasifican los resultados relevantes del índice. Google tiene en cuenta muchos factores en sus algoritmos.
Nadie conoce todos y cada uno de los factores de posicionamiento de Google porque Google no los ha revelado. Sin embargo, sí conocemos algunos de los factores clave. Vamos a verlos.
Los backlinks son enlaces de una página de una web a otra. Son uno de los factores de posicionamiento más fuertes de Google.[6] Probablemente sea por eso que observamos una fuerte correlación entre los dominios que enlazan a una web y el tráfico orgánico en nuestro estudio de más de 1.000 millones de páginas.[7]
En cualquier caso, no todo es cantidad. La calidad también importa. Las páginas con unos pocos enlaces de alta calidad a menudo desbancan a las que tienen muchos enlaces de baja calidad.Puedes revisar los enlaces dirigidos a tus webs en Ahrefs.
Regístrate gratis en Ahrefs Webmaster Tools, introduce tu dominio en Site Explorer y ve al informe de Enlaces.
Nuestro rastreador es el quinto más activo de internet, [8] así que tendrás una perspectiva bastante completa de tus enlaces.
Relevancia es la utilidad de un resultado dado para la persona que usa el buscador. Google tiene muchas formas de determinar esto. En el nivel más básico, busca páginas que contengan las mismas palabras clave que la búsqueda. No obstante también revisa los datos de interacción para ver si a otros les pareció útil el resultado.[9]
La novedad es un factor de posicionamiento que depende de la búsqueda y es más fuerte para búsquedas que demandan resultados actuales.[9] Por eso ves una publicación reciente como resultado de “nuevas series netflix”, pero no en “cómo resolver cubo de rubik”.
La velocidad de página es un factor de posicionamiento en escritorio y móvil. [10][11] Pero es más un factor negativo de posicionamiento que positivo. Esto quiere decir que afecta negativamente a las páginas más lentas, más que de forma positiva a las páginas más rápidas que la velocidad de la luz.
Puedes comprobar tu velocidad de página de forma gratuita en Ahrefs.
Regístrate gratis en Ahrefs Webmaster Tools, rastrea tu sitio con Site Audit, ve al informe de Rendimiento. En general, cuanto menos color rojo veas, mejor.
La adaptación a móvil ha sido un factor de posicionamiento en móvil y escritorio desde que Google pasó a la indexación mobile-first en 2019[12] (se indexa la versión móvil de las webs, en lugar de la de escritorio).
Google ajusta los resultados de búsqueda para cada usuario. Para ello, usa información como la ubicación, el idioma y el historial de búsqueda para hacerlo. [9] Vamos a ver más de cerca qué implican estas cosas.
Google usa tu ubicación para personalizar los resultados para quienes tienen una intención local. Por eso, todos los resultados de “restaurante italiano” son de restaurantes locales. Google sabe que es improbable que vayas a recorrer medio mundo para ir a comer.
Google sabe que no tiene sentido mostrar resultados en inglés a los usuarios en español. Por eso presenta versiones localizadas del contenido (si existen) a las personas que hablan otros idiomas.
Google almacena lo que haces y los sitios a los que vas para ofrecerte una experiencia de búsqueda más personalizada. [13] Cualquiera puede abandonar estas opciones, pero la mayoría probablemente no lo hace.
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