Es una gran métrica para medir la vinculación del usuario, pero solo si sabes cómo usarla.
En este artículo aprenderás:
- Cómo Google Analytics calcula la tasa de rebote
- ¿Es la tasa de rebote importante?
- Tasa de Rebote vs. tasa de salida vs. dwell time (tiempo de permanencia)
- Cómo interpretar y usar la tasa de rebote
- ¿Qué tasa de rebote es buena?
- Cómo mejorar tu tasa de rebote
Spoiler alert: los dos últimos puntos son las preguntas equivocadas que no debemos hacernos. Así que no rebotes y descubre por qué.
Cada página en tu web debería tener tu ID de seguimiento de Google Analytics en el código. Cuando alguien visita tu página, este código se dispara y genera una sesión.
Si el visitante deja tu web sin generar más interacción, la sesión expira y su visita se clasifica como un rebote. Si hacen click hacia otra página o realizan una acción que activa un evento, como rellenar un formulario, el código se dispara de nuevo y le dice a GA que no es un rebote.
Sin embargo, no siempre es tan fácil porque muchas cosas influyen en cómo el código se activa (si lo hace). Tus datos están sesgados de una u otra forma por:
- Ad blockers. Normalmente evitan que los códigos de seguimiento se lancen, por lo que no los verás en tu analítica.
- Páginas que cargan despacio: los usuarios impacientes pueden cerrar la página antes de que el código se cargue.
- Vencimiento de tiempo en la sesión: Hay varias formas de que una sesión caduque incluso aunque el usuario tenga pensado interactuar más con la web.
- Mala implementación del seguimiento: veremos esto más tarde.
La tasa de rebote es una métrica importante. Es útil para hacerse una idea de la vinculación del usuario e indicar que puede que haya algún error con tu configuración de seguimiento.
Pero también es una métrica sobrevalorada y a menudo mal usada. Para probar este punto, intenta ordenar estas campañas de mejor a peor. Para simplificarlo, asumamos que hemos gastado lo mismo en cada una de ellas y que la calidad de los leads (altas) es igual.
Solía darles una versión algo más elaborada de esta tarea a candidatos para puestos de marketing. La mayoría consideraba la tasa de rebote al tomar su decisión.
En realidad, la tasa de rebote no importa aquí. Lo que nos importa es el ROI (retorno de la inversión, de “return on investment”). Puedes calcular el ROI comparando el porcentaje de usuarios que cada campaña trajo con su respectivo porcentaje de altas. Pero también podemos calcular sus tasas de conversión:
- Campaña #1: 0,07%
- Campaña #2: 0,22%
- Campaña #3: 0,94%
- Campaña #4: 1,03%
- Campaña #5: 5,02%
- Campaña #6: 0,79%
Así que, de mejor a peor: 5 > 4 > 3 > 6 > 2 > 1.
El punto aquí es que las campañas #6 y #1 tienen las mejores tasas de rebote, pero son terribles a la hora de convertir a los usuarios.
Mucha gente confunde estas tres métricas y algunos incluso las usan de forma intercambiable. Así que vamos a ver cómo quedfan la tasa de salida y el dwell time frente a la tasa de rebote.
Tasa de salida
La tasa de salida muestra el porcentaje de sesiones que terminaron en una página en concreto.
Por ejemplo, imagina que tres personas visitan tu página y sus sesiones se parecen a esto:
Todas las sesiones empezaron en la página A, que tiene una tasa de rebote del 33%. Ambas B y C tienen una tasa de rebote del 0% porque ninguna sesión empezó en esas páginas.
La tasa de salida es distinta:
La tasa de salida para la página A = 33%
La tasa de salida para la página B = 100%
La tasa de salida para la página C = 0%
Ninguno de los tres visitantes salió del sitio en la página C, uno salió en la página A (en 3 sesiones con la página A) y dos salieron en la B (de dos sesiones con la página B).
Dwell time (tiempo de permanencia)
Dwell time es la cantidad de tiempo transcurrido desde que un usuario hace click en un resultado de búsqueda y vuelve la SERP (página de resultados).
Al contrario que la tasa de rebote, no es una métrica que puedas encontrar en Google Analytics. La comunidad SEO la creó porque se pensaba que podía ser un factor de posicionamiento.
Puedes configurar técnicamente un seguimiento personalizado del dwell time en Google Analytics, pero eso queda fuera del alcance de este artículo.
Por regla general en la analítica el objetivo es saber qué buscamos y después usar filtros y segmentos para aislar e investigar esos datos. Eso quiere decir que buscamos datos con un patrón común.
Por ejemplo, mirar las tasas de rebote de distintos canales no tiene sentido porque se agregan entre todas las campañas y páginas landing.
El informe de Fuente/Medio (Source/Medium) es un ejemplo de un informe agregado en el que la tasa de rebote es irrelevante.
Nuestro consejo es que nunca mires la tasa de rebote en un informe agregado como este.
Las tasas de rebote cambian de página a página, así que siempre querrás incluir la dimensión de la página de aterrizaje o landing en tus informes y luego elegir el canal que quieres analizar.
En mi caso, fui al informe de “Landing Pages” (Comportamiento > Contenido del Sitio > Páginas de Destino), después eliminé el segmento por defecto de “Todos los usuarios” y apliqué en su lugar un segmento de “Tráfico Orgánico”:
Para acotar las cosas más vamos a buscar un trazo común en la dimensión de “Landing Page” (o páginas de destino) y excluir las páginas estadísticamente no significativas. Podemos hacer esto filtrando por páginas de producto con la palabra “apparel” (ropa) en la URL (un trazo común) y excluyendo las páginas con 100 o menos sesiones (estadísticamente no significativas):
El resultado es un informe donde el análisis de la tasa de rebote tiene sentido.
Aun así, es importante no dejarse llevar por la tasa de rebote medio porque las páginas populares sesgan ese número. Es mejor comprobar la tasa de rebote mediana, que aquí es 46,78% (el informe filtrado tiene 15 páginas, por lo que la 8ª página contiene el valor de la mediana).
Si una página tiene un valor más alto que las tasas medias de rebote puede ser una señal de que:
- La página necesita una mejor experiencia de usuario (aprenderás a enfocarte en esto más tarde).
- Tu etiqueta de título y/o meta descripción no se alinean con el contenido de tu página, así que los usuarios se marchan. Lo mismo puede aplicar al texto o copy de tus anuncios en tus canales de performance.
- Es un tipo de página donde los usuarios rebotan de forma natural.
Dejad que me extienda en el tercer punto.
Imagina que estás buscando información de contacto de una empresa. Googleas “{company} contacto”, haces click y escribes un email o les llamas. La página te ha dado todo lo que necesitabas, así que probablemente has rebotado.
Hay incluso categorías de páginas que naturalmente generarán rebotes pero satisfarán al usuario. Piensa en las recetas. Normalmente las buscas cuando las necesitas. Probablemente no saltarás de una receta de carbonara a una de masa de pizza aunque estén relacionadas. Solo quieres cocinar la pasta.
Siempre necesitas pensar sobre el contenido real en la página y por qué la gente llega a él. Pero al final del día, sigues necesitando hacer un análisis cuantitativo. Obtendrás más conclusiones analizando el comportamiento real del usuario. Veremos más sobre el tema del análisis cuantitativo al final del artículo.
Todo sea dicho, estos consejos aplican a cualquier métrica, no solo a la tasa de rebote. Necesitas saber cómo se miden, qué significan y usarlos en el contexto adecuado.
Depende. No hay algo como una “buena tasa de rebote” universal.
Por qué no existe una “buena tasa de rebote”
Hay muchos canales de marketing y múltiples fases del customer journey. Las tasas de rebote difieren entre páginas landing y sus fuentes de tráfico.
Por ejemplo, aquí está el rendimiento de la página principal de la tienda de merchandising de Google segmentada por canal de marketing:
Las tasas de rebote para “google / cpc” y “partners / afiliados” (partners / affiliate) difieren en 36 puntos porcentuales o un 133%. Y hay mayores diferencias que esta.
Si miramos las cosas de otra forma, podemos ver cómo las tasas de rebote de las landing difieren en una fuente de tráfico particular:
Aquí, la tasa de rebote fluctúa entre el 35% y el 85% en “google / orgánico” en las diez páginas de aterrizaje más visitadas.
¿El aprendizaje?
Olvídate del X% es bueno y el Y% es malo. Todo consiste en mirar los datos desde el ángulo correcto, como acabamos de ver antes.
Por qué puedes tener una “mala tasa de rebote”
No, no me estoy contradiciendo. Se trata más de “tasa de rebote equivocada” que de “tasa de rebote mala” porque los datos a veces pueden estar sesgados y ser imprecisos. Si ves tasas de rebote demasiado altas o bajas, ese es probablemente el caso y deberías investigar tu implementación de analítica en busca de errores de seguimiento.
Aquí hay algunos problemas habituales:
- Código de seguimiento duplicado. ¿Todas tus tasas de rebote son cero o cercanas a cero? Casi seguro que tienes un problema de códigos de seguimiento duplicados. Aquí tienes cómo arreglarlo.
- Eventos de interacción incorrectamente configurados. Los eventos en Google Analytics son interactivos por defecto. Si los usas, asegúrate de desactivar esto para eventos menores (por ejemplo, el seguimiento de la profundidad de scroll). Aprende a gestionar los eventos de forma adecuada aquí.
- No disparando páginas vistas virtuales en páginas que usen mucho JavaScript. Necesitas implementar algo llamado páginas vistas virtuales si no quieres que tus rebotes estén sesgados. Aprende más aquí.
Es una pregunta directa, pero no la mejor. Eso es porque la tasa de rebote no está relacionada con tus objetivos de marketing o de negocio. Una pregunta mejor para hacerse es cómo puedes mejorar la vinculación del usuario. Después de todo, cuando más vinculados están los usuarios, más bajas serán las tasas de rebote.
Aquí tienes siete formas accionables de mejorar la vinculación del usuario, la experiencia y potencialmente la tasa de rebote:
- Dale a las personas aquello por lo que vinieron
- Mejora tus textos
- Sé mobile-friendly
- Modera tus anuncios, pop-ups e interstitials
- Mejora tu enlazado interno
- Mejora la velocidad de tu sitio
- Enfócate en todo lo relacionado con la experiencia de usuario
1. Dale a las personas aquello por lo que vinieron
La gente es impaciente. Si no les parece que tu página ofrece lo que buscan en unos pocos segundos después de aterrizar, le darán al botón de volver atrás en busca de alguien que lo haga.
Mejora tus posibilidades de que la gente se quede dándoles lo que quieren y rápido.
La mayor parte de sitios de recetas son un buen ejemplo de qué no hacer. Todo el mundo llega buscando una receta, pero a pesar de eso a los bloggers les gusta contar primero la historia de su vida. Tienes que hacer scroll para pasar la historia del plato, unos cuantos productos de afiliados y algún comentario de postureo sobre aquella vez que visitaron Italia y comieron la mejor carbonara de su vida y… Sí, ¡rebote!
Usa este método de la pirámide invertida para evitar caer en esta trampa. Empieza con lo que “necesitas saber” y luego cubre lo que es “bueno saber”.
2. Mejora tus textos
Si los usuarios se esfuerzan en leer tu contenido, es más probable que reboten. Mantén las cosas simples y no sientas la necesidad de usar palabras sofisticadas, frases complejas y otra jerga para hacer tu contenido mejor. La mayor parte de la gente no te lo agradecerá.
Lectura recomendada:Redacción SEO: 12 consejos fáciles para un mejor contenido y mejor posicionamiento
3. Sé mobile-friendly
La mayoría de páginas webs reciben la mayor parte de sus visitantes desde el móvil, así que es súper importante que tu sitio esté optimizado para pantallas pequeñas. Eso significa tener una navegación intuitiva, fuentes e imágenes grandes y el menor barullo posible.
Aquí colocamos de forma descarada nuestra home vista desde el móvil para mostrar cómo hacer las cosas bien:
4. Modera tus anuncios, pop-ups e interstitials
Cuando veo algo como esto al cargar una página, reboto en el mismo instante:
Este es el tipo de barullo que mencionaba en el punto anterior. Es especialmente molesto en el móvil, donde ocupa la mayor parte de la página y donde es casi imposible darle a la “X”.
Si tienes de estos en tu sitio y no quieres abandonarlos, al menos modera el número de anuncios y activa los pop-ups e interstitials solo después de que el usuario haya completado acciones específicas.
Por ejemplo, si tienes un pop-up para el alta en tu newsletter, muéstralo solo a la gente después de que hayan consumido tu contenido o cuando estén a punto de dejar tu web. Probablemente también convertirás más de esta forma.
5. Mejora tu enlazado interno
Nadie seguirá navegando por tu web a menos que les des enlaces a recursos relacionados útiles. Y aquí es dónde entra el enlazado interno.
Los enlaces internos son enlaces clickables de una página web a otra. Los verás repartidos a lo largo de este post y en la mayoría de los otros que tenemos en nuestro blog. No solo son útiles para incitar a los visitantes a consumir más contenido, también ayudan al SEO. Simplemente asegúrate de que estás entrelazando páginas relacionadas usando palabras y frases relevantes.
Puedes usar el informe de oportunidades de enlaces internos en nuestro Webmaster Tools de Ahrefs para ayudarte con esto. Escanea tu sitio en busca de sitios donde pueden faltar enlaces internos relevantes.
Por ejemplo, aquí el informe sugiere que podemos querer enlazar desde nuestro post sobre características únicas de Ahrefs a nuestro post sobre el texto ancla. Incluso sugiere las palabras que podríamos usar para el enlace.
6. Mejora la velocidad de tu sitio
Las páginas que cargan lento pueden a menudo generar rebote. Vale, si un usuario rebota incluso antes de que tus tags se disparen no influirá en tus números en GA. Pero deshacerse de estos rebotes “ocultos” puede ser un gran paso para conseguir tus objetivos de marketing.
Mejorar la velocidad de tu sitio es un gran tema en sí mismo. Solo listaré unas pocas cosas que pueden eliminar tus rebotes ocultos ocasionados por tiempos de carga lentos.
- Consigue un mejor proveedor de DNS.
- Consigue un mejor proveedor de hosting.
- Consigue una buena CDN (Content Delivery Network) si tienes una audiencia geográficamente dispersa.
- Usa HTTPS en combinación con HTTP/2, server push, priorización de recursos optimizada y TLS 1.3 (todo esto debería estar disponible en buenos proveedores de hosting y CDNs)
- Usa algoritmos de compresión como gzip y Brotli (soportados por la mayoría de proveedores de hosting y CDNs).
- Optimiza tus imágenes y cárgalas solo cuando se necesiten (lazy loading)
- Carga tus scripts de forma asíncrona con async o atributos diferidos.
Como ya dije, hay mucho más en la velocidad de carga que esto. Es un tema bastante avanzado y técnico. Te animaría a revisar nuestros artículos (velocidad del sitio en general / velocidad del sitio para WordPress), probar tu web y consultar con expertos.
Mejorar la velocidad del sitio puede tener un gran impacto en tu experiencia de usuario, asegurará más datos en tu analítica y moverá la aguja del SEO si tienes una web verdaderamente lenta.
Puedes usar el informe de Performance (rendimiento) en el Webmaster Tools gratis de Ahrefs para obtener un vistazo general de tus métricas de velocidad de carga:
7. Enfócate en todo lo relacionado con la experiencia de usuario
UX es una disciplina de marketing en sí misma. Todos los puntos anteriores son parte o están relacionados con la experiencia de usuario.
Crear una web sin el input del usuario es una lotería. Estás demasiado sesgado y no representas a los auténticos usuarios. No caigas en la trampa de pensar que conoces a tus usuarios a menos que hables con ellos de forma habitual. Eso incluye el adecuado testeo con usuarios.
Más allá de hacer que la gente haga click en tu sitio para generar feedback, hay también una parte de análisis cualitativo que puedes hacer por tu cuenta. Hablo de analizar el comportamiento del usuario con grabaciones y mapas de calor para descubrir puntos conflictivos y cuellos de botella. Puedes usar herramientas de análisis de usuario como Hotjar o Smartlook para esto.
Un método es segmentar las grabaciones de usuarios por parámetros parecidos a Google Analytics. Estos pueden ser cosas como “el usuario estuvo en el carrito pero no hizo el check-out” o “sesiones con rebote en la página XYX”.
Otro método es revisar mapas de calor de páginas importantes. Puedes darte cuenta de que la gente hace click en elementos que no son clickables, falla al interactuar con enlaces reales, no sigue el flujo de la página como querías y cosas parecidas.
Aquí he pasado de puntillas. Usa esta perspectiva de alto nivel de testado de usuario y analítica del comportamiento como otro punto en tu viaje para una mejor UX, vinculación del usuario y en definitiva, tasas de rebote.
Pensamientos finales
No te obsesiones con la tasa de rebote. Tiene sus usos, pero “intentar mejorar la tasa de rebote” rara vez es una buena aproximación. Es mejor centrarse en mejorar la UX, y eso mejorará la tasa de rebote.
Cada vez tenemos más datos y trabajar con ellos de forma adecuada es una de las habilidades dentro del marketing más importantes. Así que te animo a conocer los pormenores de otros aspectos de analítica como acabas de hacer con la tasa de rebote.
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Traducido por Iván Fanego, que en sus ratos libres analiza herramientas y tendencias en marketing y software y que acaba de lanzar el primer directorio de herramientas de WhatsApp Marketing.