Si se publica un artículo en un blog y nadie lo lee, ¿sigue siendo un artículo?
Cualquiera puede escribir un post, pero no todo el mundo puede escribir uno que la gente quiera leer de verdad.
En este artículo vas a aprender a escribir posts que atraigan a los lectores.
Empecemos.
Un tema de interés es un tema sobre el que la gente quiere leer.
Si conoces el nicho, no deberías tener problemas. Probablemente, ya tengas un montón de ideas que quieras abordar. Abre Google Docs y anótalas todas.
Por lo demás, no hay mejor forma de encontrar temas de interés que escribir sobre aquellos que busca la gente. Al fin y al cabo, si hay muchas personas que buscan el mismo tema todos los meses, es muy probable que sea algo sobre lo que quieran leer.
Así es como se encuentran estos temas:
- Entra en Keywords Explorer de Ahrefs
- Introduce un término relevante para tu sitio o nicho
- Dirígete al informe Términos que concuerdan
- Cambia la pestaña a Preguntas
Compara un poco y busca los temas que te interesan. Haz una lista: entre 5 y 10 deberían ser suficientes para empezar.
Lo ideal es que también tengan cierto potencial de tráfico. Nuestra métrica, Tráfico potencial, es la cantidad estimada de tráfico de búsqueda que puedes ganar potencialmente si te posicionas en el primer puesto del ranking con ese tema. Puedes ver si un tema tiene potencial de tráfico mirando la columna TP.
Con más de 4,4 millones de entradas de blog publicadas cada día, tu post tiene que destacar. De lo contrario, no será descubierto y nadie lo leerá.
El ingrediente clave es la novedad.
Según Julian Shapiro, existen cinco categorías de novedad:
- Contraintuitivo. “Vaya, nunca me había dado cuenta de que el mundo funcionaba así”.
- Contranarrativa. “¡Vaya, así no es como me habían dicho que funcionaba el mundo!”.
- Conmoción y asombro. “Es una locura. Nunca me lo hubiera creído”.
- Articulaciones elegantes. “Precioso. Yo no lo habría dicho mejor”.
- Hacer que alguien se sienta comprendido. “¡Eso es! ¡Así es exactamente como me siento!”
Por ejemplo, echa un vistazo a este artículo del escritor financiero Morgan Housel:
Afirma algo que es contrario a lo que la mayoría de la gente sabe y piensa. La mejor idea o “verdad” no gana, sino la mejor historia. Esto es increíblemente convincente para la gente en su campo de las finanzas. De hecho, se distingue del resto de artículos basados en hechos y noticias que leen.
Morgan hace esto todo el tiempo. No suele escribir directamente sobre finanzas, sino que siempre trata el tema desde el punto de vista de la historia, la biología, la antropología, la psicología y otros ámbitos. Esto hace que sus artículos sean únicos y siempre destaquen por su perspectiva.
Es exactamente lo que podrías hacer. Tómate tu tiempo y piensa en un enfoque que sea único y novedoso para tu público objetivo. Utiliza estas preguntas para empezar:
- ¿Tienes experiencia personal con este tema? Por ejemplo, si has aplicado con éxito la dieta paleo, puedes escribir sobre tu experiencia y cómo lo hiciste.
- ¿Puedes entrevistar a expertos? Por ejemplo, puedes entrevistar a una persona experta para preguntarle sobre las últimas investigaciones y descubrimientos en el mundo paleo.
- ¿Puedes recabar opiniones e ideas? Por ejemplo, si estás escribiendo sobre cómo hacer postres paleo-friendly, puedes pedir recetas.
- ¿Puedes proporcionar datos o respaldar tu post con datos científicos? Si es posible, puedes realizar un estudio o consultar artículos de investigación científica.
- ¿Puedes llevar la contraria? No lleves la contraria porque sí. No obstante, si realmente tienes una opinión contraria a la de los demás, puede ser un enfoque interesante.
Si escribes un post pensando en el SEO, es posible que tengas que tener en cuenta la intención de búsqueda. La intención de búsqueda es el porqué de una consulta de búsqueda. Podemos fijarnos en las páginas que ocupan actualmente los primeros puestos para averiguarlo.
En concreto, queremos entender las tres C de la intención de búsqueda:
- Content type (tipo de contenido): ¿hay un tipo de contenido dominante en las SERP, como entradas de blog, páginas de productos, vídeos o landing pages? Si has seguido el paso 1, lo más probable es que se trate de una entrada de blog.
- Content format (formato del contenido): ¿hay un formato de contenido dominante en las SERP, como guías, listas, artículos de noticias, artículos de opinión o reseñas?
- Content angle (enfoque del contenido): ¿hay un enfoque dominante en las SERP, como contenidos actualizados recientemente o dirigidos a principiantes?
Por ejemplo, veamos el tema de las “ideas para citas”:
- Content type: todos los resultados son entradas de blog.
- Content format: todos los resultados son artículos de listas.
- Content angle: un enfoque potencial es “ideas para citas románticas”.
Si escribes sobre este tema, es posible que te interese crear algo parecido.
Eso sí, ten en cuenta que no se trata de una regla, sino más bien de una orientación. Por mucho que tu artículo esté muy bien posicionado en Google, tiene que diferenciarse del resto, así que vuelve a encontrar un enfoque novedoso y único para tu artículo. Si puedes crear uno que sea mejor que los demás artículos mejor posicionados, hazlo.
Lo más difícil de ponerse a escribir es enfrentarse a un documento en blanco. Puedes pasarte horas delante del ordenador y no escribir ni una sola palabra. Nos pasa a los mejores.
Un esquema soluciona este problema. Cuando tienes un esquema, no estás escribiendo desde cero; lo que haces es rellenar los “huecos”.
Lo mejor es que tampoco tienes que crear el esquema desde cero. Basta con pasar tiempo online para darte cuenta de que la estructura de la mayoría de los artículos de blog es prácticamente la misma.
Así que no tengas miedo de utilizar plantillas. Por ejemplo, nosotros utilizamos esta plantilla para casi todas nuestras publicaciones en forma de lista:
Aquí tienes tres plantillas más para otros estilos de posts que puedes utilizar.
Cuando tengas la estructura esquelética, el siguiente paso es averiguar qué necesitas rellenar, especialmente los H2, H3, H4 y demás. Aquí tienes algunas ideas para ayudarte:
A. Utiliza tu experiencia y tus conocimientos personales
No hay nada mejor que tu propia experiencia y conocimientos. Si sabes que hay una forma correcta de hacer algo, utiliza ese conocimiento para crear tu esquema.
Por ejemplo, llevo más de 10 años bailando breakdance. Si tuviera que crear un artículo en el blog sobre cómo hacer el six-step, ni siquiera necesitaría investigar: ya sé todo lo que tendría que decir.
B. Haz un análisis de brecha de contenido
Si hay subtemas que cubren casi todas las páginas mejor posicionadas, es posible que también sean importantes para los lectores.
A continuación te explicamos cómo encontrar estos subtemas:
- Pega algunas de las URL mejor posicionadas en el ranking de tu tema principal en la herramienta Content Gap (brecha de contenido) dentro de Site Explorer de Ahrefs.
- Deja la parte inferior en blanco.
- Haz clic en Mostrar palabras clave.
A continuación, establece el filtro Intersección en 3 y 4 objetivos
Aquí, verás que estas páginas se posicionan con subtemas como:
- Qué es el inbound marketing.
- Estrategias de inbound marketing.
- Metodología inbound marketing.
Y muchos más.
Si estás escribiendo un post sobre inbound marketing, es posible que estos temas sean buenos candidatos para los H2.
Ten en cuenta que tu objetivo no es copiar y reformular las páginas mejor posicionadas porque la web está plagada de contenidos que no les interesa a nadie.
Tu objetivo es, simplemente, inspirarte en las páginas mejor posicionadas y, si ves que tienen buenos argumentos, puedes plantearte incluirlos en tu post. Si afirman algo que es completamente erróneo, mejor aún: aprovecha la oportunidad para corregirlo.
Una vez hecho el esquema, es hora de convertirlo en un borrador.
Personalmente, escribo en Google Docs y una ventaja inmediata es que puedo convertir los títulos que he creado en títulos reales. Solo tengo que hacer clic en el menú desplegable Estilos y cambiarlos:
También podrás ver el esquema en el lateral:
A partir de aquí, utiliza tus encabezados como guía y escribe tu primer borrador. En esta fase, el objetivo es “sacarlo cuanto antes”. Es decir:
- Evitar cualquier interrupción en la escritura.
- No autocensurarse sobre la marcha.
- No modificar repetidamente el esquema para que haya una mejor fluidez.
- No reescribir la misma frase 10 veces solo porque “no se lee del todo bien”.
Es más fácil decirlo que hacerlo, pero, aun así, intenta minimizar las interrupciones. Ya tendrás tiempo de editarlo para perfeccionarlo más adelante. En esta fase, lo importante es que todo quede escrito en el papel (o en la pantalla) para que tengas algo tangible con lo que trabajar. Como escribe la autora Shannon Hale:
<blockquote>“Escribo un primer borrador y me recuerdo a mí misma que simplemente estoy echando arena en una caja para poder construir castillos más tarde”.</blockquote>
Un “truco” que puedes tener en cuenta es utilizar la técnica Pomodoro. Cuando noto que me atasco, me distraigo o procrastino, recurro a esta técnica.
La idea es la siguiente: pon un cronómetro durante 25 minutos, escribe todo lo que puedas y tómate un descanso de cinco minutos. Aclara y repite. Puedes usar una extensión de Chrome como Marinara para automatizar tus Pomodoros.
¿Te cuesta ponerte a escribir porque no te aclaras con la introducción? Utiliza la fórmula PAS para arrancar (Problem, Agitate, Solution). Funciona así:
- Plantea el Problema
- Agita el problema indagando más en lo “doloroso” (sentido por el lector)
- Ofrece una Solución potencial
En la práctica, sería algo así:
“He reescrito (a menudo, varias veces) cada palabra que he publicado. Mis lápices duran más que sus gomas de borrar”.
Esta es la sorpresa: aunque la actividad se conozca como “escribir”, la magia no reside ahí. Más bien, es la edición donde toma forma el post final.
Esta fase, después de terminar con el primer borrador, consiste en editar, pulir, recortar y reescribir.
Mi recomendación es que solo lo edites cuando hayan pasado uno o dos días. ¿Por qué? Porque tu nivel de involucración emocional cuando acabas de escribir el primer borrador es muy alto. El intervalo de tiempo te ayudará a eliminar este vínculo emocional para que puedas editar con ojos frescos.
Esto es lo que puedes hacer durante el proceso de edición:
- Usa Grammarly (disponible solo para inglés) o LanguageTool. Ideal para comprobar errores gramaticales.
- Lee el borrador en voz alta. Averigua si se lee con naturalidad o no.
- Rompe las oraciones largas. Convierte las oraciones con interminables “y” y “ya que” en otras más cortas y contundentes.
- Añade formato cuando sea necesario. Las imágenes, los GIF, los puntos, las listas numeradas, la negrita, la cursiva y otros elementos facilitan la lectura.
- Añade algún elemento adicional para que fluya bien. Siempre que surja la oportunidad, considera la posibilidad de añadir palabras de transición y cliffhangers para que el ritmo de tu post no sea estático.
También deberías prestar especial atención a la introducción, ya que es la forma en que el lector decidirá si continúa leyendo.
Cuando hayas terminado con la autoedición, pide la opinión de otra persona. Si tienes un editor al que enseñarle el borrador, estupendo. Si no, un amigo o un compañero también puede ayudarte.
Lo importante es que un par de ojos ajenos vean tu trabajo.
Lo más probable es que un tercero pueda señalarte lagunas lógicas o problemas de fluidez que no serías capaz de detectar tú.
En Ahrefs lo hacemos con cada artículo del blog a través de nuestros colaboradores:
Cuando hayan terminado, incorpora sus comentarios cuando sea conveniente. Aprovecha sus ideas y opiniones para que el producto final se vea beneficiado.
Tómate tu tiempo para reflexionar sobre cada uno de los puntos que te han planteado. Deja tu ego de lado e intenta ver las cosas desde la perspectiva de un tercero: ¿con qué puntos estás de acuerdo, de cuáles no estás seguro y con cuáles no estás de acuerdo en absoluto?
Edita las sugerencias que creas que ayudan a mejorar el contenido y omite las que no te gusten, pero asegúrate de tener una explicación lógica que justifique tu decisión. En caso de indecisión, todo depende de cuánto confíes en la persona que te da su opinión.
Además, ten cuidado de no adoptar accidentalmente el estilo de redacción de un tercero, sobre todo si te da su opinión de forma extensa o si incorporas muchas de sus sugerencias. De nuevo, si es posible, tómate un descanso y trabaja en otra cosa. Cuando vuelvas a ello, intenta reescribir la sección con tu voz y estilo propios.
Ahora, es el momento de reescribir las frases hasta que “suenen bien” o de reorganizar los puntos una y otra vez hasta que fluyan lo mejor posible.
Sigue recibiendo comentarios y revisando el borrador hasta que te satisfaga el producto final.
“De media, la gente lee cinco veces más el titular que el cuerpo del texto.”
El titular es uno de los aspectos más importantes de un blog post: determina si alguien decide hacer clic o no. Por eso es tan importante dedicarle el tiempo que haga falta y pulirlo hasta que sea perfecto.
No vale con usar la primera idea que te venga a la cabeza. Crea varios candidatos y comprueba cuál queda mejor. En Upworthy, creaban 25 titulares por cada artículo que se publicaba…
Eso no significa que tengas que utilizar titulares de este estilo, ni mucho menos. No obstante, como ejercicio, puede resultar muy beneficioso. Como dice el cantautor Ed Sheeran, y parafraseo: “Ayuda a limpiar las aguas residuales del grifo”.
Aunque no escribas tu blog pensando en el SEO, seguramente te interese que los motores de búsqueda como Google encuentren tu artículo y lo posicionen. Al fin y al cabo, la búsqueda en Google sigue siendo una de las principales formas de descubrir contenidos nuevos online.
Es recomendable seguir unas prácticas básicas de SEO para cada artículo que publiques en tu blog. A nivel básico, deberías:
- Incluir el tema en el título. Probablemente lo hayas incluido de forma natural mientras pensabas en tus titulares. Después de todo, si estás escribiendo sobre el ayuno intermitente, es difícil no mencionarlo. En cualquier caso, no te preocupes si no lo has hecho: una variación cercana también funciona.
- Escribir una metadescripción convincente. No es un factor de posicionamiento en Google, pero ayuda a “vender” tu artículo en los resultados de búsqueda.
- Utilizar URL cortas y descriptivas. Este tipo de URL facilita a los usuarios la comprensión del tema de la entrada. La forma más sencilla es hacer que el slug sea tu tema.
- Añadir texto alternativo a tus imágenes. Google utiliza el texto alternativo para entender las imágenes. Crea uno conciso pero preciso para cada imagen que utilices.
- Enlazar a recursos internos y externos. Cita a otras personas cuando sea relevante. También es útil para los lectores que quieran obtener más información.
Si utilizas un sistema de gestión de contenidos (CMS) como WordPress, la instalación de plugins como Yoast o RankMath puede hacer que todo esto sea muy fácil.
Lectura recomendada: SEO on-page: guía para principiantes
Finalmente es hora de publicar el post.
Sube tu post a tu CMS o, si estás usando WordPress y tienes algo de presupuesto, considera usar Wordable. Esto te permite hacer una carga con un solo clic desde Google Docs a WordPress. Bastante útil.
A continuación, echa otro vistazo rápido para asegurarte de que todo está bien. Por último, dale a “publicar”.
La verdad es que, hoy en día, los blogs son extremadamente competitivos. Tus contenidos, por buenos que sean, no se descubrirán por sí solos: tienes que salir y hacer que la gente sepa que existe.
Plantéate utilizar algunas de estas tácticas para promocionar tus contenidos:
- Compártelo con tu audiencia. Quizá pienses que no tienes “audiencia”, sobre todo si acabas de empezar, pero tienes amigos, familiares, compañeros y seguidores en redes sociales. Compártelo con ellos. Con el tiempo, según vayas aumentando tu audiencia (por ejemplo, una lista de email), podrás compartir tus artículos también con ellos.
- Envía correos electrónicos a las personas que hayas mencionado en tus contenidos. Busca los emails de las personas a las que has citado o enlazado y ponte en contacto con ellas. Les alegrará saber que han aparecido.
- Comparte tu contenido en comunidades relevantes. Grupos de Facebook, comunidades de Slack, Discord, Reddit y foros. Si eres miembro de alguna comunidad, puedes plantearte compartir tu contenido allí, pero recuerda… ¡No hagas spam!
Lectura recomendada: 13 tácticas de promoción de contenidos para atraer más atención al contenido
Reflexiones finales
Esperamos que este post te haya mostrado que escribir un artículo de blog que la gente quiera leer no es un proceso difícil. Tú también puedes hacerlo.
Ahora, ponte manos a la obra: ese post no se va a escribir solo.
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